miércoles, 30 de octubre de 2013

las cosas que si debes decir a tu hijo - gema lendoiro

Lo que piense cada niño de sí mismo dependen de los mensajes que le den los padres. También su autoestima, el hecho de sentirse querido o valorado, la confianza en sí mismo, su propia motivación... El desarrollo positivo de los hijos están en sintonía con los gestos de afecto, dedicación, frases, palabras y comentarios que los padres les dirijan cada día. Practicar el refuerzo positivo hace más feliz a los niños. Y solo hay que educar basándose en hacer énfasis en las cosas buenas que hacen a diario.
Mónica Serrano Muñoz explica las cosas que sí se deben decir a los hijos para se desarrollen de forma feliz y positiva. Ella es psicóloga, especialista en acompañamiento psicológico y emocional de personas que se encuentran en etapas de su vida relacionadas con el ámbito perinatal. Posee formación específica de doula y en asesora de lactancia. Es la autora del Blog Psicología Infantil y Crianza con Apego y formadora experta de Pedagogía Blanca. Actualmente ofrece formación (presencial y on line) para padres y profesionales sobre temas relacionados con la maternidad y crianza respetuosa.

Mensajes reconfortantes

Con un ejemplo Mónica Serrano ilustra los beneficios que aporta enviar mensajes positivos a nuestros hijos: «Para comprender la importancia de los comentarios positivos —dice— hacia nuestros hijos, vamos a reflexionar primero sobre una cuestión: ¿Qué comentarios os gusta a vosotros recibir de parte de vuestra pareja, amigos o jefes? Seguramente todos estemos pensando frases parecidas: te quiero, qué bien lo has hecho, me encanta estar contigo...».
Puesto que una importante parcela de lo que nosotros pensamos sobre nosotros mismos parte de la información que recibimos de los demás, a todos nos gusta que nos transmitan el valor que tenemos para otras personas. Estoconstituye un refuerzo a nuestra autoestima que resulta muy reconfortante.
En el caso de los niños pequeños, su identidad personal, su autoconcepto y su autoestima están en pleno proceso de desarrollo. Estos aspectos de la personalidad del niño son el resultado de un proceso activo de construcción por su parte a lo largo de todo su desarrollo. Inicialmente, el autoconcepto de los niños suele basarse en la información que extrae de experiencias concretas y aisladas, basándose en evidencias externas y cambiantes.
Así pues, la información y valoración que de sus actos reciben del exterior son la base de la construcción del autoconcepto y la autoestima de los niños. Además, es importante no dar por hecho que nuestros hijos conocen nuestros sentimientos y lo que pensamos de ellos, pues el niño pequeño basa su conocimiento en su experiencia concreta sobre el mundo. No es hasta más adelante cuando su nivel de desarrollo le permitirá hacer inferencias, captar estados emocionales sutiles e interpretar situaciones abstractas.

Seis hábitos para que crezcan felices

—Por ello, los comentarios positivos que los niños reciben por parte de sus padres son esenciales para la construcción de un autoconcepto y una autoestima positiva. En este sentido, se hace imprescindible transmitir de forma explícita nuestras emociones y valoraciones hacia nuestros hijos.
—Nosotros sabemos lo mucho que queremos a nuestros hijos. Se lo demostramos a diario con nuestros juegos, cuidados y acompañamiento. Sin embargo, es importante verbalizar un «Te quiero». De este modo estamos transmitiendo de manera inequívoca nuestros sentimientos y así los recibe el niño.
—Es fundamental expresar a los niños comentarios que refuercen su sensación de autoeficacia: «Tú puedes» o «lo vas a hacer muy bien» son comentarios que transmiten al niño nuestra confianza en sus capacidades, lo cual incrementa su confianza en sí mismo y le motiva a seguir adelante.
—Es importante, no obstante, transmitir un optimismo realista, sin caer en la exigencia de acciones o actitudes para las que todavía no están preparados.
—Además, es esencial transmitir al niño su valía personal, que son personas únicas, importantes y maravillosas y que a nosotros nos hace enormemente felices ser sus madres/padres y que ellos sean nuestros hijos.
—Dedicar un tiempo cada día a comunicarnos positivamente con nuestros hijos es una experiencia muy satisfactoria, enriquecedora y beneficiosa para toda la familia.

jueves, 17 de octubre de 2013

Paradigmas de la educación: Entrevistas a Roger Schank

Roger C. Schank es un crítico severo del sistema educativo actual y uno de los principales investigadores del mundo en Inteligencia Artificial, Teoría del Aprendizaje y en la construcción de entornos virtuales de enseñanza. Durante 35 años, fue profesor de Universidades como Standford, Yale y Northwestern. Ahora está empeñado en acabar con el actual sistema educativo, y ofrece sistemas alternativos de aprendizaje desde su compañía Socratic Arts y su organización sin ánimo de lucro, Engines for Education. En la parte inferior, encontrarán una entrevista en video recién subtitulada. Gracias a exponentecero por la recomendación en su blog.

PERIODISTA ¿Por qué, si es tan obvio que “aprender haciendo” es la mejor forma de enseñanza, nadie hace nada para cambiar el sistema educativo y adaptarlo a ese concepto?
ROGER SCHANK: Es bastante difícil enseñar mediante el “aprender haciendo”. Si 30 niños aprenden de esta forma, todos tendrán distintas necesidades y problemas a los que debe enfrentarse el profesor al mismo tiempo. Y todos pueden ir en distintas direcciones, según los intereses de cada uno. El problema es el aula. Cuando hay aulas y un maestro al frente, aprender haciendo es casi imposible. Cambiar esto significa prescindir de las aulas, así como de la idea de un profesor de pie delante de 30 niños, que sabe qué es verdad y te lo va a contar. Este cambio resulta inconcebible para los colegios. Aprender haciendo implica tener un objetivo que conseguir. Los niños deben intentar hacer algo. ¿Qué intentan en el colegio? Sobre todo, aprobar exámenes y conseguir buenas notas. La cuestión es si esa es una habilidad que merezca la pena enseñar.

PERIODISTA: ¿Quién tiene la culpa del sistema educativo? ¿Los gobiernos?
ROGER SCHANK: Por supuesto, tienen la culpa los gobiernos. Los políticos nunca se han preocupado de educar realmente a los niños, ni nunca lo harán. Todos hablan de educación porque así consiguen votos, pero un electorado verdaderamente preparado haría preguntas difíciles a los políticos, y les complicaría la vida. Los votantes tontos son más fáciles de tratar. Más aún, los adultos tontos hacen los trabajos serviles, y los gobiernos siempre están preocupados por no tener suficientes trabajadores serviles, como los soldados, para cumplir sus órdenes. Los gobiernos represivos enseñan la verdad que quieren que conozcan los ciudadanos. Los gobiernos controlados por grandes empresas enseñan a los estudiantes a convertirse en empleados dóciles. No muchos gobiernos quieren realmente enseñar a los estudiantes a pensar por sí mismos.

PERIODISTA: ¿Y los profesores? ¿Tienen algo que ver?
ROGER SCHANK: Los profesores no tienen la culpa. Han aprendido a vivir en un sistema tonto, pero normalmente empiezan con grandes ideales y aprenden a adaptarse. Podrán aprender a enseñar de una nueva manera cuando exista una nueva manera.

PERIODISTA: ¿Quién decide qué tenemos que estudiar y cómo?
ROGER SCHANK: Es una pregunta muy interesante. La respuesta, sorprendentemente, es ‘nadie’. Todo se decidió hace mucho tiempo y nadie puede cambiarlo. Y, lo que es peor, hay grupos de presión que quieren dejarlo igual, y son muy fuertes. Editores de libros de texto, preparadores de exámenes, profesores y muchos otros tienen un gran interés en que todo siga igual. Sólo tienes que intentar eliminar el álgebra o la trigonometría del plan de estudios de cualquier escuela secundaria del mundo. El clamor sería estruendoso. Esto es cierto incluso teniendo en cuenta que casi nadie recuerda nada de esos temas una vez terminado el colegio. No lo recuerdan porque es inútil y el 99,9 % de los adultos nunca lo ha utilizado. Y no, no te enseña a pensar. Si queremos enseñar a la gente a pensar podríamos investigar buenas maneras de hacerlo.

PERIODISTA: Tenemos el mismo sistema educativo desde hace cientos de años…
ROGER SCHANK: Miles de años. Los críticos romanos se quejaban de que el colegio era irrelevante e inútil. Platón señalaba que la gente aprendía haciendo; argumentaba contra el sistema existente en Grecia. Montaigne se quejaba sobre el sistema francés, Locke sobre el inglés, Einstein sobre el alemán. Nadie escuchaba.

PERIODISTA: John Taylor Gatto, John Holt, Jerry Mintz son algunos de esos revolucionarios de la educación. ¿Tienen algo en común?
ROGER SCHANK: Normalmente, los demás son ex-profesores que ven lo terrible que es el sistema. Pero no son teóricos del aprendizaje, luego no se preguntan por qué las asignaturas son como son. Aceptan que los niños no aprenden matemáticas ni literatura, sin preguntarse por qué se enseñan esas asignaturas, para empezar. Además, como normalmente no tienen formación informática, no asimilan que la solución debe estar basada en los ordenadores para que el cambio sea amplio. Internet puede cambiarlo todo al proporcionar una experiencia de alta calidad a todo el mundo. Por supuesto, lo que se ha visto hasta ahora es el vino de siempre en una nueva botella.

PERIODISTA: ¿Cuáles son los enemigos en la batalla para acabar con la mala educación?
ROGER SCHANK: Los políticos son el principal enemigo. Cada vez están más involucrados en los exámenes, y por tanto en estropear la educación. Las universidades son el otro gran problema. Establecen criterios de admisión que no permiten a los graduados de escuelas secundarias alternativas acceder con facilidad. Esto asusta a los padres y hace que no prueben alternativas que podrían ser mejores para sus hijos.

PERIODISTA: Eres famoso también por ser políticamente incorrecto. ¿No es un papel duro y cansado?
ROGER SCHANK: No. Es fácil para mí, de hecho algo natural. Tengo muchos fans.

PERIODISTA: ¿Pero por qué lo haces?
ROGER SCHANK: Porque es importante hacerlo. Demasiados niños brillantes y motivados se vuelven adultos infelices porque les aterrorizaban las matemáticas, o los profesores, u otros niños, o tenían algo que les gustaba hacer y no era el colegio. Me preocupan esos niños. Y vivimos en democracias donde todos pueden votar. Cuando todo el mundo está sin preparar, votarán de una manera simplista. Puede que funcione para los políticos, pero no funciona para el mundo.

PERIODISTA: ¿Cuáles son tus planes? ¿Qué crees que vas a conseguir?
ROGER SCHANK: Voy a construir un sistema educativo del que los niños realmente quieran formar parte cada día. La gente será más feliz. El mundo será más seguro porque todos seremos capaces de entendernos mejor. La economía del mundo funcionará mejor porque los empleados entenderán realmente cómo hacer bien sus trabajos.

PERIODISTA: ¿Por qué crees que no hay nadie más que se atreva a seguir tus pasos?
ROGER SCHANK: Hace falta entender de una manera profunda cómo el aprendizaje, la memoria y la comprensión funcionan en las personas. Y es necesario entender cómo utilizar de la mejor forma posible la tecnología informática actual. No todo el mundo lo sabe. Además, si no eres miembro del ‘establishment’ universitario, te derribarán los que están a cargo del sistema. Mis credenciales me proporcionan credibilidad.

PERIODISTA: ¿Estás a favor del aprendizaje natural? Me refiero a que si crees que los niños deberían aprender aquello por lo que se sientan interesados y no lo que les imponen.
ROGER SCHANK: Estoy a favor de que los niños aprendan sobre lo que les interesa bajo la guía de expertos y profesores que les indiquen direcciones razonables. El plan de estudios de talla única debe desaparecer. Los planes de estudio que están en línea solucionan ese problema. Los niños pueden avanzar a su propio paso. Esto es muy difícil de hacer en un aula tradicional. Si hay miles de niños en todo el mundo trabajando en asuntos parecidos, podemos encontrarles compañeros cuando estén listos para hacerlo.

PERIODISTA: ¿Es tan importante que los alumnos estén agrupados siempre según la edad?
ROGER SCHANK: No. De hecho, es probablemente una mala idea.

PERIODISTA: ¿Y qué hay de los diferentes tipos de “mentes”? Recientemente, ha habido un número creciente de diagnósticos de niños con síndrome de Asperger, con trastorno por déficit de atención, etc. Son niños que comparten la misma clase pero no las mismas inquietudes o necesidades que sus compañeros. ¿Cómo crees que debería abordarse este problema?
ROGER SCHANK: Tenemos que dejar de pensar que si a un niño se le dan mal las matemáticas eso significa que tiene un problema de aprendizaje, y empezar a preguntarnos qué es lo que hace bien y permitirle mejorar en eso. Tenemos que dejar de drogar a los niños con Ritalin porque no pueden sentarse quietos y concentrarse, y dejar de pedirles que hagan algo que es tan poco natural para ellos. Dejemos a los niños ser como son y enseñémosles en ese contexto, haciéndoles mejores en sus inclinaciones naturales.

PERIODISTA: ¿Por qué existe el acoso escolar? ¿Es algo inherente al ser humano?
ROGER SCHANK: La escuela ayuda a reforzar muchos malos comportamientos. No creo que los colegios deban existir. Los niños necesitan aprender en contextos más fáciles, que no sean tan traumáticos.

PERIODISTA: Si queremos llegar hasta el final de los estudios, tenemos que pasar, año tras año, por una serie de asignaturas obligatorias que van en bloque y son comunes a todos los alumnos. ¿A quién beneficia este sistema?
ROGER SCHANK: Hace mucho tiempo, antes de Internet y de la posibilidad de múltiples opciones para los estudiantes, las escuelas secundarias realmente no podían cambiar. ¿Cómo podías proporcionar opciones a los estudiantes sin añadir grandes costes y muchos más profesores? Ahora ya no hay ese problema. Podemos hacer un plan de estudios una vez y puede utilizarlo cualquier persona del mundo. Sin embargo, el colegio no puede cambiar porque los gobiernos no entienden en absoluto lo que hay que hacer.

PERIODISTA: La escuela en casa es un sistema bastante extendido en EE.UU. ¿Qué opinas del homeschooling?
ROGER SCHANK: Me gusta la idea de la escuela en casa. Pero, al final, siguen enseñando a los niños el mismo plan de estudios y el Estado sigue diciendo en muchos casos qué asignaturas tienen que enseñar. La escuela en casa arregla uno de los problemas importantes de los colegios: que los colegios y los profesores hacen que los niños se sientan mal consigo mismos. También apunta a otro asunto– el tiempo. Los padres que enseñan en casa pueden ir mucho más rápido en el plan de estudios normal, y así pueden enseñar temas mucho más interesantes a su propia manera con el tiempo extra.

PERIODISTA: ¿Para qué sirve la escuela tradicional? ¿Qué se aprende en ella?
ROGER SCHANK: Todo el colegio es una pérdida de tiempo si piensas que su papel es realmente el aprendizaje. La educación más importante ocurre en casa o en el trabajo. La mayoría de lo que se aprende en el colegio se olvida. Lo que sí aprenden los niños en el colegio es cómo tratar con otros niños, con la autoridad, con las normas, etc. Muchas veces, un mal profesor es el que es mezquino o descuidado en su trato con la gente. Esos profesores deberían ser despedidos, porque su papel principal, en mi opinión, es apoyar a los niños.

PERIODISTA: En la actualidad, se habla de que hay muchos profesores desmotivados y muchos que no son vocacionales. En muchas carreras universitarias, las únicas salidas laborales son la enseñanza. ¿No hay mucho desnivel entre la cantidad de alumnos y el número de profesores con ganas de hacer una buena enseñanza?
ROGER SCHANK: Enseñar es un trabajo terrible. No consigue respeto y la escuela no permite a los profesores ser bueno en lo que hacen de ninguna forma real. Necesitamos convertir la enseñanza en supervisión. La supervisión sólo puede hacerse en un plan de estudios en el que los niños están intentando conseguir algo, y realmente quieren hacerlo. Los mentores pueden ayudarles a conseguirlo. La supervisión puede ser muy gratificante, pero el sistema tiene que cambiar radicalmente para que esto ocurra.

PERIODISTA: ¿Algún consejo final para los padres? Puedes darnos alguna buena noticia sobre el futuro de la educación. ¿Hay alguna solución? ¿Hay algo que podamos hacer?
ROGER SCHANK: Ha habido colegios buenos en muchas partes a lo largo de los siglos. El problema es el sistema, no los colegios en particular. Puede haber buenos profesores y buenas experiencias en el colegio, pero son la excepción y no la regla. La buena noticia es Internet. Podemos crear buenas experiencias educativas e inmediatamente permitir a cualquier niño del mundo participar en esas experiencias. Un plan de estudios bien construido una vez puede utilizarse en todos los colegios y hogares del mundo mientras haya mentores en línea para ayudar. ¿Podemos hacerlo? Seguro que sí. Convence a tu gobierno de que construya un puente menos o un misil menos y tendremos el dinero necesario. El gobierno es el problema, y no porque sea malo sino porque no tiene ni idea y es rehén de intereses muy poderosos que quieren impedir el cambio. Los millonarios hablan de ayudar pero siempre se refieren a enseñar las antiguas asignaturas de alguna forma nueva que mejore las puntuaciones. El objetivo no son las notas de los exámenes, sino la felicidad. La felicidad proviene de una vida emocionante, que incorpora habilidades laborales, capacidad de razonamiento, capacidades personales, y no incluye fórmulas matemáticas ni obras literarias que consideran sagradas las distintas culturas. Tenemos que enseñar lo que importa hoy en día. Dejemos de convertir a los niños en intelectuales y hagamos que sean ciudadanos de provecho. 


sábado, 5 de octubre de 2013

BORIS CYRULNIK, PADRE DE LA RESILIENCIA Las claves para superar las adversidades del psiquiatra víctima del Holocausto nazi

“La presencia parental es muy importante para el desarrollo neuronal de los bebés. Si la madre y el padre no pueden atenderlo porque tienen que trabajar, los niños no serán emocionalmente estables y tendrán más posibilidades de sufrir depresiones durante la adolescencia. Al mismo tiempo pensarán más en la idea de la muerte, una premisa previa a los suicidios”

La edad a la que se comienza a acudir a la escuela debería retrasarse, sobre todo en el caso de los niños con una presencia parental deficiente, al menos hasta que estén bien formados emocionalmente y con unos lazos familiares fuertes y estables" que, lógicamente, no todos los niños desarrollan a la vez, matiza Cyrulnik.

“La teoría y la práctica han demostrado que si no existen notas, por lo menos hasta los 14 años, los resultados escolares son mucho mejores, además de que se evitan angustias y problemas psíquicos”. Esto es porque la angustia, el estrés y la depresión paralizan tanto las capacidades cognitivas como las emocionales.

“Somos seres sociales y el conflicto individual puede surgir de la confrontación con ciertos aspectos socioculturales. Si estos se afrontan de manera colectiva y desde la positividad, la resiliencia será de mejor calidad

“Cuando quien supuestamente te protege, ya sean tus padres, tu pareja o tu Estado, es el mismo que te agrede, la resiliencia será mucho más difícil”

ver la entrevista completa aquí...