martes, 16 de octubre de 2012

¡No son un número!

"Por desgracia, y siento presentar el problema con todo el dramatismo que realmente tiene, esto está pasando a diario con nuestros/as hijos/as en las escuelas. El sistema educativo, basado en los exámenes y sus calificaciones, hace que prevalezcan en la mente de los niños/as las expectativas externas que hemos trazado los adultos por nuestra cuenta (y que representamos en forma de números), sobre las propias expectativas, los sentimientos, las inquietudes y la identidad de éstos/as. Esto, a no muy largo plazo, hace que los/as niños/as pierdan su identidad singular e irrepetible."

Aquí el post completo...

miércoles, 10 de octubre de 2012

profesor advenedizo, adivina la "mediocridad" de su pupilo...


Otra de esas muchas historias, en donde un profesor advenedizo, adivina la "mediocridad" de su pupilo...


"La nota que leéis sobre estas líneas tiene más de sesenta años. Está escrita en 1949 por un profesor del prestigioso Colegio Eton y recoge sus impresiones sobre un chico de 15 años, un tal John Gurdon al que, por lo que se ve, no se le da muy bien la biología. Traduzco:

Ha sido un período desastroso. Su trabajo ha estado lejos de ser satisfactorio. El material preparado ha sido mal aprendido y muchas de sus pruebas han sido hechas con prisa; uno de estos exámenes apenas consiguió dos puntos de 50. Sus otros trabajos han sido igualmente malos, y muchas veces ha tenido problemas porque no escucha e insiste en hacer las cosas a su manera. Creo que tiene intención de ser científico, en su estado actual es simplemente ridículo, si no es capaz de aprender simples hechos de Biología no tendrá la oportunidad de trabajar como especialista, y será un
a pura pérdida de tiempo, tanto para él como para los que intenten enseñarle.

Por lo visto, y según relata el propio Gurdon, aquel año obtuvo la peor nota en biología del Colegio Eton. El pasado lunes, Gurdon recibió el premio Nobel de Medicina junto al japonés Shinya Yamanaka por sus descubrimientos en el campo de la reprogramación celular. Conserva la nota de su profesor en el escritorio de su despacho, en el Instituto Gurdon de Cambridge, bautizado así en su honor."

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Instrucción vs. aprendizaje: los niños son científicos naturales


Lo insinúa Sugata Mitra con su Hole in the Wall, lo hemos tratado en otras ocasiones aquí y lo repite un artículo publicado la semana pasada en  Science, en el que la psicóloga Alison Gopnik revisa la literatura científica sobre la forma en que aprenden los niños pequeños y encuentra que los preescolares aprenden de forma similar a como los científicos hacen experimentos.
Los niños aprenden principios generales, similares a las teorías científicas, basadas en datos de su vida diaria, confirma la investigación, dando la razón también a  los padres recientes: los bebés y los niños pequeños aprenden extraordinariamente rápido. Los pequeños pasan la mayor parte de su tiempo explorando sistemáticamente el mundo a través de ensayo-error, y comprenden lo que parecen ser conceptos complejos con gran rapidez. De hecho, los bebés tienen una comprensión intuitiva de la probabilidad, como lo mostraba un experimento .
En él los investigadores mostraron a unos bebés una caja llena de bolas, la mayoría blancas y solo unas pocas rojas. El experimentador sacaba una muestra de bolas y se la mostraba al bebé. Si en la muestra aparecía mayoría de bolas rojas, el bebé miraba durante más tiempo que si aparecían mayoría de blancas. El pequeño sabía que sacar tantas bolas rojas era improbable, y por tanto, significativo.
En otros experimentos se muestra cómo los niños pequeños pueden probar hipótesis de cómo funcionan las máquinas. Entienden, por ejemplo,  qué botón bloquea el funcionamiento de un juguete cuando hay varios que pueden activarlo.
En fin… que los niños se comporten como científicos no me llama tanto la atención como la idea de que quizás podríamos pensar al revés: ¿el método científico se ajusta a la manera natural en que los humanos nos acercamos al mundo?
Resulta curioso que la exploración cuasi-científica del mundo no se produce si los adultos enseñamos a los
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niños a hacerlo y la instrucción, de hecho, anula la curiosidad natural de los pequeños. A partir de su investigación, Gopnik concluye que no es necesario un mayor grado de instrucción en los curriculums preescolares, que incluso pueden ser perjudiciales si sus planteamientos son demasiado estrictos. Por contra, si dejamos jugar a los pequeños científicos, el mundo les enseñará lo que quieren saber.

En este sentido hablábamos hace un tiempo de otro experimento de Laura Schulz y cols. en que los niños exploraban el funcionamiento de un juguete de dos maneras diferentes, una de forma guiada por el experimentador y otra de forma libre. Después de la “lección” los niños que exploraban solos descubrieron funciones ocultas del juguete, mientras que los que eran guiados solo supieron hacer lo que exactamente se les enseñó. No es casualidad que los investigadores calificaran el estudio como “La espada de doble filo de la pedagogía”.

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martes, 2 de octubre de 2012

LOS ASESINOS DE LA CREATIVIDAD... en los niños.


LOS ASESINOS DE LA CREATIVIDAD

Las presiones psicológicas que inhiben la creatividad del niño tienen lugar en las primeras etapas de la vida. A la mayoría de los niños que van a preescolar, al jardín de infancia, e incluso al primer grado de la primaria, les encanta estar en la escuela. Sin embargo, cuando llegan a tercero o cuarto grado, a muchos ya no les gusta la escuela, y mucho menos tienen algún sentido del placer de su propia creatividad.

La investigación de la doctora Amabile ha identificado los principales asesinos de la creatividad:

- LA VIGILANCIA...
...Situarse junto a los niños, haciéndolos sentir que son observados constantemente mientras trabajan. Cuando un niño se halla bajo constante observación, el impulso creativo y las ganas de arriesgarse, resulta ahogado y se esconde.

- LA EVALUCIÓN... 
...hacer que los niños se preocupen por cómo juzgan los demás lo que ellos hacen. A los niños debe preocuparles en primer lugar si ellos mismos se sienten satisfechos con sus logros, en lugar de concentrarse en cómo los evaluarán o calificarán, o qué pensarán sus pares.

- LAS RECOMPENSAS...
...el uso excesivo de premios, como estrellas doradas, dinero o juguetes. Utilizados en exceso, los premios privan al niño del placer intrínseco de la actividad creatividad.

- LA COMPETENCIA...
...poner a los niños en una situación desesperada de ganar o perder, en la que solo uno de ellos puede ocupar el primer puesto. Al niño debe permitírsele progresar a su propio ritmo. (Puede haber, sin embargo, una competencia sana que fomente el espíritu de grupo o equipo).

- EL EXCESO DE CONTROL...
...Indicar a los niños exactamente cómo hacer las cosas: sus tareas escolares, sus trabajos, incluso sus juegos. Los padres y los maestros a menudo confunden esta manipulación con su deber de instruir. Esto provoca en los niños la sensación de que cualquier originalidad es un error y cualquier exploración, una pérdida de tiempo.

- LA RESTRICCIÓN DE LAS ELECCIONES...
...decir a los niños qué actividades deben practicar, en lugar de permitirles que se dejen llevar por su propia curiosidad y pasión. Es mejor dejar que el niño elija lo que le interesa, y apoyar esta inclinación.

- LA PRESIÓN...
...establecer expectativas exageradas para el desempeño del niño. Por ejemplo, los regímenes de entrenamiento tipo "invernadero" -que obligan a los niños muy pequeños a aprender el alfabeto o a contar antes de que tengan ningún interés real- pueden con facilidad tener el efecto contrario y producir avérsión.


Un elemento verdaderamente incómodo para el desarrollo de la creatividad son los márgenes estandarizados de tiempo. 

"Nuestro ingrediente de creatividad es el tiempo sin límites", afirma Ann Lewin, directoria del Capital Childrens Museum, de Washington, D.C. El museo de niños es un ámbito destinado a llevar a los niños al estado creativo. Pero como bien puede Lewin comprobar allí todos los días, existe una marcada diferencia entre los ritmos de los niños que van al museo y los de los adultos que los llevan.

"Los niños poseen la capacidad de ser cautivados en cualquier cosa que estén haciendo, de una manera que resulta mucho más difícil para un adulto -explica-. Ellos necesitan tener la posibilidad de seguir sus inclinaciones naturales, sus talentos particulares, de ir adondo los lleven sus inclinaciones"

Extraído de un texto de Daniel Goleman sobre la Creatividad.